Se plantea una vivienda formada por dos volúmenes paralelos, uno de los cuales alberga la zona de día y el otro alberga la de noche, unidos mediante un tercer volumen que hace las veces de conector/conductor. Asimismo se crea un patio delimitado por los tres volúmenes. La vivienda se adapta a la forma de la parcela y busca el máximo espacio y la mejor iluminación solar.
En el interior, el estar se plantea como el gran corazón de la casa y se vincula al exterior permanentemente; el interior y el exterior se funden, permitiendo percibir el espacio de la casa como un todo global, creando una organización libre con espacios abiertos. Esto permite una relación del edificio con sus ocupantes que de otro modo no sería posible.
Pago Romeral, Ayuntamiento de Molina del Segura, Murcia
2004 (fin. 2010)
363,28 m²
Arq. Residencial unifamiliar