Concurso Nueva Lonja de Ribeira

Los puertos pertenecen a los ciudadanos. Esta es la idea central con la que afrontamos dar una respuesta a la problemática de la Lonja de Ribeira.

Entendemos como una tarea fundamental devolver a los ciudadanos estos espacios, pero al mismo tiempo, respetando la lógica del funcionamiento industrial. Para ello, tratamos el plano de cubierta como una fachada más y también como una posibilidad de implementar un segundo plano de uso que, al estar separado del tráfico portuario, se convierte en una cubierta transitable desde la cual se accede al borde del mar.

Aquí generamos una duna en el puerto, lo que nos permite disponer de un amplio espacio resguardado desde el que obtenemos una vista privilegiada del entorno. En esta cota elevada resolvemos las necesidades lúdicas y de administración.

Bajo la duna se integra la actividad industrial de manipulación del pescado y el tráfico rodado; aportando todas las tecnologías actuales.