Las cualidades de esta vivienda antigua eran su orientación, su perímetro exterior y seis balcones hacia la calle. De estos parámetros nacía la dificultad de ubicar la cocina, que finalmente se coloca en una posición central distribuyendo desde ella el resto de estancias.
La luminosidad propia de la vivienda está aprovechada al máximo con paneles que comunican espacios, paramentos de vidrio y estancias abiertas; convirtiendo la luz natural en el elemento característico.
La cocina y los aseos se acondicionan como mecanismos tecnológicos usando el diseño minimalista del mobiliario blanco y el acero inoxidable.
Carrer de Provença, Ayuntamiento de Barcelona
2004
79,25 m²
Chefa - El Correo Gallego
Arq. de Interior