El Centro Social nace para dar un servicio de carácter cívico al vecindario, completando los equipamientos existentes.
La idea de la propuesta era alojar en un edificio sencillo y flexible los múltiples usos del programa. Esto lleva al proyecto a recuperar la arquitectura del pabellón, como edificación multifuncional, donde la pureza formal deriva en una sinceridad constructiva, que es la que caracterizará la imagen del contenedor. Este fenómeno se hace relevante también en el exterior, donde las losas, los muros o el elemento estructural de cubierta buscan marcar su presencia.
Este juego de formas se continúa en fachada como una seriación de paramentos opacos y transparentes, que modula desde el interior todo el espacio.
La sinceridad constructiva favorece el entendimiento del edificio al permitir presentar los muros y losas de hormigón con su apariencia real. En cambio se pintan los cerramientos y se cualifican con una pintura de graffitis, que ponen de manifiesto la funcionalidad cívica y urbana de la obra.
Castro. Concello de Culleredo
2010 (fin.2011)
320,85 m²
Arq. Pública-Comercial